lunes, octubre 13, 2014

Tu respiración se sosega al dormir


Me gusta más mirarte
cuándo te haces el dormido.

¿Recuerdas la sensación
de mis dedos dentro tu cabello?
Tú me dijiste que te hacia sentir dormido.
Yo lo noté al hacerlo sucesivo.

¿Recuerdas el cielo del que te hablé 
la noche Agosto, la noche de Viernes,
cuando paseábamos por la nada 
sin tomarlos de la mano?
Se logra atisbar desde este sitio,
las persianas están haciendo un favor,
al reflejarlo entre lineas verticales
sobre tu espalda.

Me gusta mirarte
cuándo te haces el dormido.

En mi mente era posible escuchar
a través de tu voz mi canción favorita cantar.
  
Con mi dedo índice
dibujaba corazones sobre tu espalda
mientras estabas acostado
a lado mío: haciéndote el dormido.

Yo te miraba; 
me gusta mirarte,
cuándo te haces el dormido.






No hay comentarios:

Publicar un comentario